Estimado Andrés: Te escribo esta carta impelido por el
fervor que un hombre despierta en otro. Bueno, antes que otra cosa me disculpo
por hablarte de tú; no es falta de respeto sino una muestra de la confianza
inmerecida que me tomo.
viernes, 20 de julio de 2012
jueves, 19 de julio de 2012
El latido del sentir
La vida
es otra (Poemas
en theta).
Cristina de la Concha.
México, 2012.
“ Todas las cosas tienen su misterio, y la poesía
es el
misterio que tienen todas las cosas”.
Federico García Lorca.
La poesía es un gran misterio en el que pueden
resumirse otros misterios: el amor, la compasión, la ternura, el odio. Les
llamo misterios porque a pesar de que todos alguna vez los hemos sentido o
sufrido aún no acabamos de entender en qué rincón del cerebro o en que esquina
del corazón se engendran, y de qué manera se van gestando estos sentimientos.
Por ejemplo el amor, de acuerdo con teorías
fisiológicas, propias de neurólogos y endocrinólogos, es una reacción
electroquímica en que distintas hormonas y neuronas entran en contacto para
lograr una reacción singular. La que nos hacer sentir profundamente al otro,
sentirnos otros, condolernos, congozarnos, acongojarnos o confundirnos con el objeto
amado. La explicación de la ciencia acerca de esta emoción y de las emociones
que desata, tal vez esté más próxima a la verdad racional, pero es menos
asequible y menos sensible que las respuestas de la poesía.
Instantáneas V
Hugo
Hugo sabe que las relaciones sociales
exigen cierta dosis de hipocresía y que para mentir de manera convincente es
necesario creer, aunque sea mínimamente, en lo que se dice. Por eso no le
presta mucha atención a Raymundo que ahora le dice: Caray, si te ves muy bien,
hasta has engordado un poquito ¿no?
Hugo, de facciones afiladas y con
expresión de fatiga, sorbe lentamente el popote de su jugo mientras sus amigos
brindan con cerveza por su recuperación. Raymundo y Víctor se deshacen en
sonrisas y comentarios de apoyo hacia él. Los amigos de siempre se sienten más
cerca que nunca. Ahora es Víctor el que miente: nada más estamos esperando a
que te pongas bien y nos vamos a festejar ¿Qué te parece?
Hugo oblicúa una sonrisa irónica y les
contesta, despacio y sin inflexiones, como si se refiriera a otra persona y no
a él: no voy a recuperarme nunca. No seas tan negativo, dice Raymundo. Víctor
le repite, como ha venido haciéndolo desde que se manifestó su mal, que cuenta
con ellos, sus amigos más cercanos -veinte años de experiencias comunes y
confidencias compartidas-, para afrontar juntos este problema. Hugo contesta,
desde la distancia que hay en su voz, que no los necesita.
Raymundo se incomoda y le dice que con
esa actitud solamente va a retardar su recuperación. Víctor le pasa el brazo
por el hombro y le dice que no se ponga en ese plan, que ellos lo comprenden
pero Hugo lo interrumpe: ustedes ni siquiera pueden imaginarse lo que me está
pasando. Se hace un silencio oscuro como la cerveza que Raymundo apura de un
sorbo. Hugo mira abstraído el hilillo de burbujas que emergen de la cerveza
rubia de su otro amigo. Si nos platicas, interviene Víctor, podríamos entender
lo que te pasa, ayudarte. El destello inquisitivo de los ojos de Hugo, lo
petrifica: ¿Crees que pueden comprenderlo?
Víctor se inclina en un leve asentimiento.
Hugo toma intempestivamente el tarro de cerveza rubia de su amigo y le escupe
un salivazo espeso que poco a poco se disuelve en el líquido, dejando una
pequeña mancha espumosa sobre la superficie dorada.
-Tómatela, ándale- y dice con sarcasmo- a ver si me entiendes...
Víctor duda una eternidad. Raymundo no
encuentra el pretexto adecuado para levantarse de la mesa. Hugo se abstrae de
nuevo en este pensamiento recurrente: ¿por
qué yo?
¿por qué a mí?
¿por qué?
¿por qué a mí?
¿por qué?
miércoles, 18 de julio de 2012
Siempre le he tenido cariño a las cosas absurdas
(Entrevista con Antonio Garci, para la serie Entre hombres sin vergüenzas de Radio Educación)
José Antonio Garci Nieto, mejor conocido como
Antonio Garci, nació en México, D.F., el 4 de octubre de 1967. Estudió diseño
gráfico y la maestría en historia del arte, en la UNAM. En 1994 recibió el recibió
el Premio de Revelación Juvenil, otorgado por la Sociedad Mexicana de Caricaturistas
y en 1995 el Premio Nacional de Periodismo por su tira “El Licenciado” que
aparece semanalmente en el periódico El
Financiero. Ha colaborado en El Día,
El Güiri Güiri, Teleguía, Casa del Tiempo,
Metrópoli, Rhumor y Lapiztola.
Etiquetas:
Antonio Garci. Entrevista 25-II-2007
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