martes, 16 de agosto de 2011

La risa que ilumina

Balas en los ojos. Historia de un suicidio.
Gabriel Rodríguez Liceaga.
Zeta. Ficción. México, 2011.

De Gabriel Rodríguez Liceaga se podrían decir muchas cosas, que  leía a Cortázar y a Sabines aun antes de saber leer; que es especialista en pasiones de adolescente y fanático feroz del Cruz Azul, que disfruta por igual cantinas y talleres literarios, y que ha llevado el comentario de facebook a la concisión y lucidez del aforismo. Hoy también podemos decir, sin temor a equivocarnos, que es un escritor con estilo propio.

Su cuento “Las manos sin Julia”, se publicó hace seis años en una antología en la que aparecieron figuras señeras de las letras nacionales como Guillermo Fadanelli, Hernán Lara Zavala o Vicente Leñero, acompañadas de párrafos que pormenorizaban sus deslumbrantes trayectorias. De Gabriel solamente se decía que nació en Tepito. Esa presentación distinguió a su texto, tal vez el mejor de aquella recopilación. Este año, después de probar su solvencia como cuentista ganando el premio María Luisa Puga, Gabriel se decidió a entregar la novela que hoy nos convoca.