Te lloré tanto tiempo
pasaron tres eclipses, un cometa, un diluvio.
Te lloré porque los años escondieron al conejo de tu asombro,
porque una lluvia melancólica marchitó tu primavera,
porque murieron las siempre vivas
y ya no recuerdas los nomeolvides
de tu jardín de niños;
sábado, 3 de abril de 2010
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