miércoles, 1 de julio de 2009

Todos mis años y mis dolores en su vientre


 (Publicado en la antología Cuentos para leer desnudo. Ed. La letra con sangre entra; México, 2009)

En invierno la luz se retira del patio. Amanece más tarde y el sol apenas alcanza los balcones de los pisos altos de la vecindad. En el departamento 31, la señorita Arselia saca a su papá al balcón, después del mediodía para que no le pegue la resolana. Ahí se la pasa don Manuel, sentado en su silla de ruedas, con las piernas cubiertas por un cobertor.