sábado, 7 de noviembre de 2009

Entre la imaginación y la memoria

Conversación entre García Márquez y Rulfo

Más allá de los elogios de sus amigos y admiradores, más allá de las críticas de las feministas, Gabriel García Márquez continúa siendo el escritor latinoamericano más leído y el tercero que más libros vende en el planeta. Después de sobrevivir al premio Nobel de literatura en 1982 y a los homenajes por su octogésimo quinto cumpleaños, “Gabo” ha tenido que enfrentar una serie de enfermedades que lo mantienen muy lejos del mundo.
Acosado por una legión de entrevistadores y buscadores de noticias ansiosos del mínimo comentario suyo, por los amigos como Julio Scherer o Bill Clinton que le llaman o lo visitan aun cuando ni siquiera pueda reconocerlos, el novelista de Aracataca vive cada vez menos para su leyenda pública y cada vez más para una nebulosa donde se extravían sus recuerdos más próximos.

En alguno de los momentos en que la enfermedad le da tregua, antes de cerrar los ojos vencido por el sueño de la comida, el creador de Macondo quizá revise sus libros y se acuerde de otro fugitivo de la fama: Juan Rulfo, nacido un 16 de mayo del año 17. Y quizá también justifique el laconismo en que el autor jaliscience se refugiaba frente a las preguntas de los periodistas, y la asombrosa habilidad con que se les escabullía por las puertas de servicio de los hoteles.