domingo, 31 de diciembre de 2017

Felices 55

A los veinte años
quería comerme el mundo
de una mordida.
A los treinta
pensé arrojarme de un puente
pero me faltaron alas.
Hoy
veinticinco años después
comprendo que el mundo
es menos que un platillo
indigesto
si acaso una manzana
carcomida por gusanos.
Ahora
lo confieso abiertamente
mastico con ternura,
sin dientes y sin prisa,
la parte podrida
que me toca.

Arturo B. López

Eusebio Ruvalcaba: De talleres y antologías

Eusebio Ruvalcaba siempre fue un entusiasta tallerista: participó, fundó, auspició -con apoyo o sin apoyo del Estado- varios talleres de apreciación musical o de literatura a lo largo de su vida. Lo mismo en universidades que en centro culturales, reclusorios, cafés o pulquerías. También fue un tenaz y reconocido compilador de antologías que en varias ocasiones convocó a compañeros del oficio y a sus propios alumnos para apoyar distintas causas o solamente para celebrar los trabajos de la palabra en sus talleres.

El reencuentro en el arte*



José Luis Pescador
Postales Mexicanas.

La Historia con mayúscula, es el mito en que todo Estado funda su legitimidad. Un registro de sus orígenes, de sus luchas y de la vocación del pueblo o pueblos que lo conforman. Una leyenda áurea que aparece en los libros oficiales con el fin de dar coherencia, identidad y cohesión a las naciones.

Sin embargo, la historia se construye de muchas pequeñas historias, de los mitos —no mentiras sino metáforas— con que distintos grupos sociales conciben su lugar en el mundo y sueñan con su permanencia a través de los tiempos.