domingo, 2 de marzo de 2025

Resaca


Imprevisto

como un borracho

que duerme a la intemperie

así me encuentra el alba

entre mierdas de perro

y alegres moscas verdes.



Sin embargo no quiero

cantarle a la desdicha

ni a los amores tiernos

que se pudren imberbes.



Tampoco al río de pasos

                en que un hombre se ahoga

                                        camino del trabajo.


Sé que me disputan

la risa y el averno

pero habita mi pecho

el fantasma del tiempo.



Desolada y marchita

palpita mi carroña

en busca de algún buitre

que al fin se anime a expiarla.



Más

       cocido

                  que

                        crudo



Perdido entre los callejones del recuerdo

                    Me asalta AQUÍ

                        el POEMA.

Los milagros de la embriaguez



En el Diccionario de la Lengua Española de la RAE se encuentra que la Embriaguez, entre otras acepciones es la “Turbación pasajera de las potencias, exceso con que se ha bebido vino o licor”; o en palabras más contundentes que se trata de un “Enajenamiento del ánimo”.

Quienes hemos experimentado esa sensación, conocemos sus causas y sus efectos, mas no el origen y la necesidad que muchos individuos de nuestra especie han tenido por alcanzar ese estado tan singular que en palabras de Charles Bukowski, nos lleva a trascender el tiempo y el espacio.

Sobre "Elogio de las Cantinas"*




El destierro de los bebedores es el título de una novela que no se ha escrito. Me vino a la mente después de leer el primer párrafo de un reportaje, publicado un sábado de octubre del año 2020, en el portal del Sol de Morelos.

A la letra lo reproduzco: “Desde antes de la contingencia sanitaria, las cantinas tradicionales de Cuernavaca, habían venido a menos ante la feroz competencia de bares y antros de moda, de franquicias y demás que ofrecen muchas veces a sus clientes, principalmente jóvenes, litros y litros de bebida, a decir de los viejos cantineros, de dudosa procedencia y por ello muy barata, hoy tras la emergencia luchan por sobrevivir, con las recetas de antaño, las ricas botanas, la atención esmerada y las bebidas preparadas para "los crudos" o "enfermos", que padecen la resaca a consecuencia de una buena borrachera”.