sábado, 22 de agosto de 2009

Dejada nocturna


-La noche es como un pastel. Nadie quiere quedarse sin darle su mordida. El noctámbulo, el que sale a divertirse, siempre tiene dinero; y la puta, el ratero, el policía compiten para sacárselo. Uno también se lleva su parte pero a cambio de un servicio y solamente por eso. A veces la hace uno de pilmamo, de confesor y hasta de psiquiatra. ¡Si viera la cantidad de gente que viaja en taxi para platicar con alguien! Hay pasajeros que me cuentan sus problemas y se ponen a llorar, me piden algún consejo. Esta ciudad está llena de gente solitaria que quiere ser escuchada.