El peso de los años le ha encorvado la espalda. Trata de incorporarse lentamente de la silla, desiste para tenderme una mano pusilánime. Con voz nasal me recrimina por haber llegado diez minutos antes de lo acordado. “Va a tener que esperar a que termine”, dice mientras sopea su caldo y luego toma una pierna flaca de pollo con la mano. Sin dejar de roerla, responde a mi pregunta:
“¿Cómo no voy a acordarme? Si cada año me preguntan lo mismo. Antes venían a entrevistarme de dos o tres periódicos. Ahora sólo a la gente de más edad les interesa. Los jóvenes ya no escuchan la música de Guty Cárdenas. Sus canciones tan bonitas: "Nunca", "Rayito de Sol" y "Caminante del Mayab", se pasan poco en la radio”.
martes, 6 de abril de 2010
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