La Mancha Rosa
Dime de qué puedo hablarte ahora. De
la noche en que vi reflejado tu gesto en otra cara. De esas otras, no menos
amargas, en que voy a encender la luz y me viene a la memoria una punzada. Te
juro que algunas veces he visto de reojo la sombra de tu pelo. Si estuvieras
aquí, me dirías que estoy loco. Pero otros también te han visto. Me lo han
dicho en secreto. Como si temieran el paso silencioso de un ángel que agitara
tu recuerdo. Lo dicen y callan por respeto, para que se sepa que aún vives en
alguna parte. ¿Quieres que diga la letra de una canción que te hubiera venido
bien cantar? ¿O las palabras que nunca repetiste? Si las hubieras dicho otra
vez con qué placer hubiéramos llorado, a lágrima viva, hasta quebrar las
sonrisas de escayola que usábamos los fines de semana. Con qué tajo hubiéramos
cortado el nudo de nuestras gargantas para llamarnos con nuevos nombres: noche,
fuego, estrella, mar, luna, sol, sombra y luz. Con qué furia hubiéramos abierto
las jaulas de nuestros ojos para que nuestras miradas volaran a encontrarse.
Estoy seguro de que se hubiera despintado por fin, la mancha rosa que te
cubrías con maquillaje, la mancha que tan seguido veo avanzando entre mis
sueños.
¿Te acuerdas?
Siempre tan usted........
ResponderEliminarBuenísimo por cierto!!!!